jueves, 25 de marzo de 2010
ESTACION DEL FERROCARRIL
La estación del ferrocarril fue propuesta como monumento nacional de acuerdo a las resoluciones 013 y 051 del 16 de agosto y el 26 de octubre de 1994. En el interior del edificio, en la sala de espera de los pasajeros se encuentran dos grandes murales de 200 metros cuadrados cada uno pintados por el maestro Hernando Tejada.
EDIFICIO OTERO
Ubicado en la esquina de la calle 12 con carrera 5ª. Su construcción se inició en 1922 y fue inaugurado en 1926 por iniciativa del señor Emiliano Otero, quien había visitado Europa en dicha época y le impactó el estilo republicano francés existente en ese entonces, por lo que contactó a los arquitectos Rafael Borrero y Francisco Ospina para su diseño y posterior construcción, rompiendo con ello la tradición de la arquitectura colonial, pues fue el primer edificio construido en la ciudad en un estilo barroco criollo. Fue declarado Monumento Nacional el 25 de julio de 1977.
TEATRO JORGE ISAACS
TEATRO MUNICIPAL
ANTIGUO PALACIO DE JUSTICIA
Ubicado en la esquina de la carrera 4ª con calle 12. Corresponde a una tendencia renacentista con un estilo neoclásico francés, su construcción se inició en el año 1926 y se inauguró en el año 1933 con planos proyectados por los ingenieros Giovanni Lignarolo, italiano y el belga José Maertens y el trabajo de los arquitectos colombianos Pablo Emilio Páez y Guillermo Carrillo y realizado por el Ferrocarril del Pacifico.
Para su construcción se importaron desde Europa materiales como cemento, hierro, tejas especiales para el techo con aleaciones en bronce, al igual que las cerraduras. Tenía dos ascensores, amplias escaleras y tres patios y fue construido en cemento armado con tabiques de ladrillo y pisos de concreto. Las puertas y ventanas fueron fabricadas con las mejores maderas de cedro por ebanistas caleños. El objetivo del gobierno con este edificio era dotar a la ciudad de un moderno y amplio Palacio de Justicia, uso que se le dio por muchos años. Fue declarado Monumento Nacional el 25 de Julio de 1977.
CATEDRAL DE SAN PEDRO
Su construcción se inició siguiendo el estilo barroco, y se encargó al arquitecto Antonio García. El 1 de septiembre de 1772 el cura párroco José Rivera puso la primera piedra. En la construcción se empleó como mano de obra a presos de las cárceles caleñas. En 1802 la iglesia ya estaba terminada con excepción de la torre. Por problemas políticos no se pudo concluir sino hasta 1841 bajo los cánones neoclásicos.
Un sísmo en 1885 daño la torre, tras lo cual se decidió derrumbarla completamente. El 7 de junio de 1925 un fuerte sísmo deterioró seriamente la fachada y el campanario. El consejo de los ingenieros fue derribarla y reconstruirla, labor que llevaron a cabo los ingenieros Guerrero y Ospina. El coro y el frontispicio fueron elaborados en ladrillo y concreto reforzado y se preservan hasta nuestros días.
Los altares laterales de la catedral están elaborados en madera tallada, pintados de azul cielo y con ojilla de oro.
Uno de los altares más venerados por los caleños es el del AMO CAIDO, obra de talla en madera de origen Quiteño y que solo sale fuera del templo en la prosecion del Viernes Santo.
En la Capilla Lateral izquierda o capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, se encuentra además la Imagen del Cristo de la Buena Muerte, obra en madera de tamaño natural de Origen sevillano, muestra al Cristo vivo pendiente del árbol de la Cruz, mirando hacia el cielo justo antes de morir.
La capilla Lateral derecha tiene como altar la imagen de la Santísima Trinidad tallada en Marmol blanco; en su pared lateral se halla un cuadro con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, Emperatriz de América y Patrona Principal de la misma.
En el altar mayor sobresale el Sagrario en Plata martillada que a su vez puede servir de expositorio, en cada pared lateral del altar mayor hay dos murales en uno de los cuales se recrea el momento el que Jesus entrega las llaves del reino de los cielos a San Pedro.
Hace unos Diez años la imagen de Santiago apostol que adornaba la fachada de la antigua catedral y que fue derribada por el terremoto del 1925, fue restaurada y colocada en uno de los altares menores a la entrada de la nave derecha del templo.
Algo más para destacar son las imponentes lamparas en cristal de roca que adornan todo el interior del templo.
IGLESIA DE SAN FRANSISCO
Aunque hay dudas sobre el año de construcción de la Torre Mudéjar, el hecho de estar al lado de la capilla de la Inmaculada es una prueba de su origen en el siglo XVII. La primera referencia escrita sobre la torre se conoce de los grabados del viajero francés André (1876) y del Bogotano Julio Flórez (1883).
En 1924 la capilla de la Inmaculada fue embellecida por el arquitecto italiano Ramelli.
La Iglesia nueva, o Iglesia de San Francísco se construyó entre 1803 y 1827. Originalmente diseñada por Andrés Marcelino Pérez de Arroyo y Valencia, quien delegó a Fray Pedro Herrera la construcción de la iglesia. Ha sufrido los efectos de los sismos de 1885, 1896 y 1925.
Es de estilo neoclásico y la obra de mayor valor arquitectónico en el complejo franciscano. La fachada tiene dos cuerpos en ladrillo prioritariamente. Sobresalen 4 pares de pilastras dóricas sobre el cuerpo inferior y dos pares sobre el superior. El cuerpo inferior tiene tres calles correspondientes con las naves de la iglesia con puertas enmarcadas en piedra. La Calle central tiene un arco de medio punto y las calles laterales arcos rebajados. El segundo cuerpo esta sobre un entablamiento dórico, y es reducido a la calle central solamente.
La bobeda pintada por Mauricio Ramelli recrean toda la vida de San Francisco de Asis, desde su juventud hasta el momento del transito a la fatalidad.
El altar central de estilo barroco, muestra en la base de la mesa del sacrificio 12 estatuillas con la efigie de san Francisco en diversas poses, además de siete imágenes de santos Franciscanos de tamaño natural, en la parte central aparece Cristo Resucitado triunfante.
En la capilla lateral derecha, se encuentra la imagen del Cristo Muerto en el Calvario acompañada de Nuestra Señora de las Angustias y Juan el Evanjelista; esta es una de las capillas más frecuentadas por los Caleños.
Otras de las imágenes importantes que se guardan en el templo son: El Señor Nazareno, talla de origen Quiteño.
La Virgen de las Apocalipsis, joya del arte religioso, tallada en madera de origen Quiteño, con tiara y alas en plata antigua.
El Cristo de Cañasgordas, ante el cual se postraron los antiguos esclavos de la Hacienda que lleva el mismo nombre y que era residencia oficial del Alférez real.
Además de otros liensos y artefactos de gran valor.
El interior ha sido criticado por su decoración la cual no armoniza con la fachada. La iglesia está inscrita sobre un rectángulo donde hay tres naves con crucero. La nave central esta cubierta por una bóveda de medio cañón y las laterales por bóvedas vaídas.
IGLESIA DE SAN ANTONIO
En 1786 se hizo un inventario de los objetos "pertenecientes a la cofradía de San Antonio, en la iglesia parroquial", (a causa de la muerte de don FELIX HERNANDEZ DE ESPINOSA ocurrida ese año) "porque el difunto había sido mayordomo de esa institución. La imagen del santo, de bulto, costeada por doña FELICIANA DE ARRACHATEGUI, la viuda de ESPINOSA, habría de ser colocada en la capilla respectiva en la misma parroquia cuando ese templo se concluyera.
También se hizo inventario de la viceparroquia de la Loma. En el altar, en un nicho central, había una efigie de bulto de San Antonio, muy deteriorada por el comején; a la derecha, una efigie, también de bulto de Nuestra Señora de Belén, sentada en su silla con el niño de la mano, y una dotada, como la anterior, de ropa de repuesto. Con el nicho de la izquierda estaba una imagen de retablo de San Joaquín y Santa Ana ya bastante vieja. Había diez cuadritos de los doce apóstoles, una torre con dos campanas y estaba por fuera un arpa de propiedad de la iglesia.
El mismo año 86 dio permiso el ordinario al síndico, FRANCISCO GARCIA, para edificar la capilla mayor de la viceparroquia de San Antonio. El vicario dio la clavazón para la obra y cincuenta patacones legados por don FERNANDO CUERO, su padre, para pago de jornales. GARCIA declaró en el 87, que hacía cuarenta años se había empezado la construcción de la iglesia y que era preciso deslindar la tierra que para la fábrica donara don JUAN FRANCISCO GARCES. Se procedió a tal deslinde interviniendo el primer alcalde, don MANUEL CAICEDO, el vicario, padre CUERO, don JOSE RAMOS DE MORALES, síndico Ad hoc, y don MANUEL HERRERA. Doña ANTONIA (JOSEFA DE VALLECILLA) donó más tierras en este acto, el Alférez Real tomó de la mano al señor RAMOS, lo paseó por el terreno que antes y ahora se daba a San Antonio, el síndico arrancó hierbas y las esparció por el aire; se sentó de todo, una diligencia, haciendo constar la señora VALLECILLA, que el producido de los solares que de allí se vendieran debía imponerse al censo perpetuo y se costeara así, un sacerdote para la misa en domingos y días festivos. La segunda donación fue estimada en doscientos pesos".
Durante los largos años del siglo XIX, parece que a la capilla sólo le hicieron reparaciones necesarias para su conservación y la Colina guardó intacta su natural desnudez. "Su túnica verde suave vegetal, veteada de rojo y marrón" recorrió plácida gran parte del siglo XX, hasta cuando manos generosas y animadas por espíritus nuevos y vivificadores inyectaron vida a su aridez. El encanto desnudo plasmado para siempre en una foto se cubriría de sombras y frondosos árboles.
IGLESIA LA MERCED
Ubicado entre carreras 3ª y 4ª con calle 7ª. Construido en el sitio en donde el 25 de Julio de 1536 se oficiara la primera misa en la ciudad con motivo de la fundación de la misma, misa realizada por Fray Santos de Añasco. Este convento fue habitado por los Monjes Mercedarios hasta 1813, época en que fue cuartel de las tropas del General Mosquera y posteriormente paso a manos de las monjas Agustinas Recoletas.
miércoles, 24 de marzo de 2010
PUENTE ORTIZ
Situado en el centro de la ciudad, con sus barandas de figuras y sus faroles fue el primero que se construyó sobre el río Cali.
Fray José Ignacio Ortiz, nacido en Candelaria en 1781, es el artífice del puente. Por eso el próximo martes, durante la celebración de los 459 años de fundada la ciudad, la Administración Municipal descubrirá una placa en honor de fray Ortiz, quien murió en el convento de San Francisco donde hoy reposan sus restos mortales. Ayer comenzaron los trabajos de enlucimiento del puente para la celebración.
La construcción del puente, uno de los hitos tradicionales de la ciudad, tiene su historia. Según el franciscano Ignacio Arango, uno de los 12 frailes que viven hoy en el convento de San Francisco, Ortiz era un ingeniero aficionado. Trabajó además en la construcción de la catedral.
Desde 1734 se pensó construir el puente que en primera instancia fue de guadua. Cuando estaba muy deteriorado, el alcalde Santiago Reyes presentó al Concejo la propuesta de un nuevo puente y se nombró a José Montehermoso como director de las obras. En 1736 el Concejo dictó el acuerdo para que se construyera con dineros de un peaje. Se ordenó después su construcción sin la aprobación del Gobernador porque lo consideraba un gasto oneroso. El 25 de junio de 1842 inició la obra fray Ortiz y trabajó durante tres años. En octubre de 1845 entregó el puente.
El padre Jorge Zawadzki denominó a fray Ortiz como hombre cívico , ya que fundó la primera escuela para mujeres y trajo desde Cartagena la primera imprenta.
Pero el puente no conserva el diseño original ya que ha sido remodelado para adaptarse a las exigencias de la ciudad. De puente peatonal pasó a vehicular. Una de las obras fue la ampliación para dar paso a las berlinas de 1950.
En 1918 fue restaurado por Julio Fajardo Herrera. Alfonso Garrido en 1946 también lo intervino. Desde esa época se perdió la placa de piedra con el nombre del puente y hay personas que dicen que se encuentra en el museo de Eduardo Buenaventura , expresó fray Ignacio Arango.
El puente ha sido también objeto de debate en varias ocasiones. Se ha cerrado al tráfico vehicular, pero debido a las peticiones de la ciudadanía se volvió a abrir en los años 80. En la actualidad es solo un paseo peatonal. El historiador y catedrático de la universidad del Valle Edgar Vásquez estima que el puente no se debe tocar más. Hay que buscar otras soluciones viales a la ciudad. Se debe conservar, dejarlo en sus estado actual ya que es un monumento de la ciudad por donde circulaban en un principio las victorias de Cali .