Aunque hay dudas sobre el año de construcción de la Torre Mudéjar, el hecho de estar al lado de la capilla de la Inmaculada es una prueba de su origen en el siglo XVII. La primera referencia escrita sobre la torre se conoce de los grabados del viajero francés André (1876) y del Bogotano Julio Flórez (1883).
En 1924 la capilla de la Inmaculada fue embellecida por el arquitecto italiano Ramelli.
La Iglesia nueva, o Iglesia de San Francísco se construyó entre 1803 y 1827. Originalmente diseñada por Andrés Marcelino Pérez de Arroyo y Valencia, quien delegó a Fray Pedro Herrera la construcción de la iglesia. Ha sufrido los efectos de los sismos de 1885, 1896 y 1925.
Es de estilo neoclásico y la obra de mayor valor arquitectónico en el complejo franciscano. La fachada tiene dos cuerpos en ladrillo prioritariamente. Sobresalen 4 pares de pilastras dóricas sobre el cuerpo inferior y dos pares sobre el superior. El cuerpo inferior tiene tres calles correspondientes con las naves de la iglesia con puertas enmarcadas en piedra. La Calle central tiene un arco de medio punto y las calles laterales arcos rebajados. El segundo cuerpo esta sobre un entablamiento dórico, y es reducido a la calle central solamente.
La bobeda pintada por Mauricio Ramelli recrean toda la vida de San Francisco de Asis, desde su juventud hasta el momento del transito a la fatalidad.
El altar central de estilo barroco, muestra en la base de la mesa del sacrificio 12 estatuillas con la efigie de san Francisco en diversas poses, además de siete imágenes de santos Franciscanos de tamaño natural, en la parte central aparece Cristo Resucitado triunfante.
En la capilla lateral derecha, se encuentra la imagen del Cristo Muerto en el Calvario acompañada de Nuestra Señora de las Angustias y Juan el Evanjelista; esta es una de las capillas más frecuentadas por los Caleños.
Otras de las imágenes importantes que se guardan en el templo son: El Señor Nazareno, talla de origen Quiteño.
La Virgen de las Apocalipsis, joya del arte religioso, tallada en madera de origen Quiteño, con tiara y alas en plata antigua.
El Cristo de Cañasgordas, ante el cual se postraron los antiguos esclavos de la Hacienda que lleva el mismo nombre y que era residencia oficial del Alférez real.
Además de otros liensos y artefactos de gran valor.
El interior ha sido criticado por su decoración la cual no armoniza con la fachada. La iglesia está inscrita sobre un rectángulo donde hay tres naves con crucero. La nave central esta cubierta por una bóveda de medio cañón y las laterales por bóvedas vaídas.
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